Ph. Primadonna Photography – Make Up: Pilar Guillen MakeUp – Estilismo: Pri Pastor
Les confieso que nunca me gustó mi cuerpo 🙈 🙉 🙊 Quizá porque fue un cuerpo no querido, no deseado desde el momento de su concepción😔 Quizá porque al avistar este 🌎 tampoco lo quisieron ver.
Durante mi infancia 👧, sufrió uno de los hechos más traumáticos que se pueden experimentar.
Ya en mi adolescencia, fue un cuerpo lastimado y herido, que optó por ocultarse🙅 Y fue así que la comida fue su mejor disfraz. Detrás de esos kilos, nadie lo iba a poder volver a lastimar. Ya nadie se iba a acercar y en cierto modo, era la salvación 🙏 Porque sin dudas lo que nos hace engordar no es la comida 🍳 🍔 🍟 🌭 🍕 sino el sentirse abandonad@, la falta de amor , la desvalorización…
Años pasaron, y así refugiado, les miento si les digo que igual no sufrí, ya no por el cuerpo, sino porque a veces los seres humanos somos muy crueles con aquellos que no cumplimos con lo esperado en terminos de canones de belleza😒… Como si alguien fuera más o menos importante por su apariencia física, o más feliz.
Y si, un día cansada, salí de ese cuerpo y cumplí con lo que se esperaba💁 Con lo que quería el otro. Pero como todo lo que sucede en la vida cuando escuchas a los otros y no a vos, nuevamente y lentamente, me refugié de nuevo en él. Y año tras año, me escondí más y más en él. Después la moda, sin dudas me ayudo a seguir, pero de un modo más aceptado socialmente. Sin dudas aún no lo quería.
Y así , como dicen que nada es para siempre, y que todo se pasa, un día, no se bien tampoco cómo, entendí que de nada servía seguir ocultándome🙌 Porque mis mayores fantasmas no estaban afuera, sino dentro de mí😱Y que lo peor no era la crueldad que aveces me demostraron en la vida los otros, sino que yo me lo creí. Y que la más cruel conmigo misma, fuí yo. Porque no me quise, no me acepte, me calle y me silencie. Y fue así, que como las flores vuelven a nacer después del frío crudo de invierno, aparece un lucesita que brilla en medio de tantra oscuridad, que no sabes muy bien que es lo que pasa, pero que en palabras mías es que adquirís un nuevo grado de conciencia, y así me dí cuenta que la capacidad de pensar que era la cualidad que más yo amaba que poseía ocurría gracias a este cuerpo👊... y así a este cuerpo que herí, que oculte, que negué, que lo enfrente en mil batallas💣 🔪 … lo abrace, lo ame, y lo lloré💛 Le pedí perdón, que no es olvidar, sino dejar ir el dolor. Y acá estoy, porque sin dudas la felicidad de la vida no pasa por un cuerpo delgado, sino amado, que significa encontrarte 🙌Y no necesariamente con otros. Porque si tuviera que volver a comenzar, desearía a encontrarme antes, y sin dudas no soltarme nunca más. Porque somos todo lo que esta bien👏 Ojalá hoy realmente lo creas, y cuando te sientas medio perdid@, busques dentro tuyo🔎… y ya no corras🏃, sino que vayas despacio.. porque a donde tienes que llegar es a ti mism@ 🙌🙌🙌
Pri
pripastor.com 
un post triste, sincero e inspirador a la vez… creo que todos hemos sentido que no nos gusta nuestro cuerpo o parte de él… nos comparamos con otros, creemos las cosas malas que dicen de nosotros y nunca escuchamos las cosas buenas… Muchas gracias por compartir tu experiencia, nunca es tarde para reinventarse y ser mejores, para sentirnos bien y valorarnos…para amarnos… pero eso es algo que debe nacer de cada una, solo una sabe cuando decirle basta a una situación y actuar… gente como tú nos demuestra que sí se puede, que no debemos rendirnos, que el cambio es posible y los resultados son maravillosos!!
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gracias por tus palabras y compartir tu mirada!! Ojalá no esperemos más para aceptarnos, y darnos cuenta la maravilla que somos!!! abrazo
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Tus palabras parecen mías, o mejor dicho, tus experiencias se parecen a mis propias experiencias. Me veo muy reflejada en cada cosa que decís, realmente. Soy una persona que siempre cargó con una muy baja autoestima, y eso sumado a las burlas y acoso de personas que se comportan muy mal con otras para ocultar sus propios miedos o frustraciones, llegué a un abismo muy profundo. También me empecé a escudar en la comida y en la inercia. Dejé de hacer cosas que me gustaban o me hacían bien, como una manera de castigarme. Y comía. Es muy difícil cargar con lo que otros esperan de uno, como si estuviéramos programados para hacer lo que genéticamente debemos hacer en un momento determinado. Y no es así. Pero cuesta mucho darse cuenta que no es así. Yo también dejé pasar el tiempo, porque muy dentro de mí, sabía que esto era cuestión de muchos días y muchas noches, muchos, pero que tenían un cierto límite. Ahí recién iba a empezar a ser yo. Y ese momento no hace mucho que empezó a florecer. Pero los años pasados fueron infernales, y te entiendo muy bien, porque no es solo no querer nuestro cuerpo, va más allá, es no quererse a uno mismo, no respetarse. Y tienes razón que somos nuestro peor enemigo. Y es que aveces cuesta mucho ir contra nosotros mismos. Leerte me da fuerza, me inspira, a que de aquí a algún tiempo pueda convertirme en lo que realmente soy o soñé con ser. Gracias.
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